Increíble. Un alumno de la escuela de suboficiales de la Policía Nacional de Puente Piedra denunció haber contraído la tuberculosis al interior de esa institución y asegura conocer de otros 52 casos similares al suyo debido a las condiciones de insalubridad que existiría.
La denuncia fue realizada por Miguel Zapata y Eduardo Apauza, dos ex aspirantes a policías, en el programa Tribuna Libre. Ellos debieron aprender a convivir con las terribles condiciones de insalubridad. Zapata reveló que se infectó de tuberculosis en la misma escuela ubicada en Puente Piedra, y que no recibió apoyo policial en los gastos referentes al tratamiento.
Luego de siete meses que demoró su recuperación, buscó reintegrarse pero increíblemente ya había sido retirado. Comentó que hay 52 compañeros que, así como él, sufrieron las consecuencias de vivir en un ambiente antihigiénico, pues también padecieron de tuberculosis.
INMUNDICIA
En el informe propalado por el programa Tribuna Abierta, los jóvenes comentan el terrible día a día en la escuela, y como convivían bajo una absoluta inmundicia. “Una vez la rata se metió dentro del quaker, el cocinero la sacó y la puso a un costado, luego informó al comando, pero este ignoró el hecho y ordenó que los alumnos lo ingieran, y así fue”, relata Eduardo Apauza.
Además, comprobó la presencia de ratas en la cocina de dicho centro y el total estado de abandono en el que se encuentran los demás espacios. Áreas supuestamente de esparcimiento fungen como basureros. Miles de deshechos plásticos, de papel, comida, así como cerros de basura, son una bomba de tiempo que los jóvenes deben sortear para no contraer enfermedades.
El tema de la infraestructura es otro gran problema. Muchas paredes hechas de triplay están en muy mal estado, así como pisos que han colapsado dejando rajaduras y huecos. Los lavaderos donde a diario se asean los alumnos han adoptado un color verde oscuro producto de la suciedad.
Las duchas se encuentran casi inoperativas, y es muy poca la cantidad de agua que abastece a casi mil alumnos todos los días. Una sola ducha funcionando para tremendo grupo humano.
MALTRATO FÍSICO
El joven Eduardo Apauza denunció que, además del problema de limpieza, existe otro igual de terrible: la violencia. La institución lo expulsó en represalia a la acusación que interpuso a un mayor de la policía que lo agredió físicamente a manera de castigo. Una bala de salva impactó en su nuca y otra en su trasero, lo que originó que se descompense completamente, y termine siendo trasladado al tópico.
Estos hechos sucedían mientras que el general Aldo Miranda Soria, actual director de la región policial Lima, dirigía la escuela. Hasta el momento la PNP no se ha pronunciado, pero sí ha manifestado que el tema se encuentra en investigación.
